Cómo cuidar tu suelo de madera en épocas de humedad
La humedad es uno de los enemigos de los suelos de madera, aunque el avance en torno a este tipo de suelo hace que cada vez sean más resistentes a este elemento. Aun así, en los meses de otoño e invierno hay que tener especial cuidado para que los suelos de madera no se deterioren.
A continuación, te damos algunos datos que hay que tener en cuenta a la hora de cuidar tu suelo de madera estos meses para poder disfrutar de su belleza y su brillo durante muchos años.
Humedad idónea
Tanto para mantener el suelo de madera como por nuestra propia salud, lo idóneo es mantener en el interior del hogar una humedad relativa de entre el 35% y el 60%. Si el ambiente es muy húmedo el suelo de madera la absorberá, lo que puede probar que se abombe el piso o que se formen fisuras.
Cuidado con el calzado
La lluvia, protagonista entre los meses de octubre y marzo, es una de las principales amenazas para los diferentes tipos de suelos de madera, ya que la excesiva humedad ambiental en los días de lluvia puede provocar que el suelo de madera se abulte y, por ende, se levante.
La solución es sencilla: imitando la cultura nipona, lo aconsejable es dejar el calzado en la entrada de casa, en un felpudo o similar, evitando que entre en contacto con el suelo. Una costumbre que también habría que adoptar los días soleados o nublados de esta época, ya que la humedad es una característica propia de estas estaciones; además tiene un plus, se ensucia menos el piso y entran menos bacterias de la calle al hogar.
Calefacción y antihumedad
Una buena aliada para la disminución de la humedad es la calefacción, pues su uso en el interior del hogar ayuda a reducirla. Si no es suficiente, el remedio más inmediato es la instalación de un deshumidificador. Hay de varios tipos y tamaños, algunos de ellos de uso más sencillo al ser portátiles.
Hay una opción todavía más económica y accesible para cuidar tu suelo de madera: las pastillas antihumedad —también distribuidas en formato de saco de bolas o cristales. Están compuestas de sustancias absorbentes de humedad (como el cloruro de sodio o el de calcio) que absorben la humedad ambiental y la convierten en líquido.
Limpieza continua
Otro punto clave para cuidar tu suelo de madera en épocas de humedad es la limpieza diaria. Una de las recomendaciones más básicas es no utilizar agua para limpiar el suelo; es aconsejable recurrir a aparatos como el aspirador o a instrumentos como el cepillo o la mopa. Lo ideal es limpiar en seco, pero también existen en el mercado ciertos productos aptos para los suelos de madera que se pueden usar ocasionalmente.
Más allá de la limpieza del día a día, también se debe limpiar el suelo en profundidad, aunque con menos asiduidad. En estos casos sí se puede recurrir a agua —siempre y cuando esté tibia—, aunque en cantidades muy reducidas y sea junto a productos específicos para suelos de madera.
Como has visto, tener tu suelo de madera en buenas condiciones no requiere de mucho trabajo, ¡pero siempre que se trate de suelos de calidad! Por ello, si buscas una gran variedad de suelos de madera, ¡pide cita en alguno de nuestros showrooms y estaremos encantados de asesorarte!
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