¿Cómo cuidar un suelo de madera en verano?

Los suelos de madera son muy sensibles a los cambios de estación, es por ello, que necesitan de unos cuidados especiales dependiendo de la época del año. Si no sabes cómo cuidar un suelo de madera en verano, en este artículo te daremos algunos consejos.

Protégelo del sol y las altas temperaturas

Uno de los mayores enemigos de los suelos de madera, además de la humedad, es el sol y los rayos ultravioleta. Es por ello, que debemos tener cuidado de que estos no inciden directamente sobre él, ya que puede producir decoloraciones en nuestro suelo, oscurecerlo y dañar el barniz. 

Asimismo, hay que tener en cuenta que si el suelo se seca demasiado también puede dañarse, por lo que es recomendable fregar el suelo con mayor asiduidad, siempre teniendo cuidado de escurrir muy bien la fregona o mopa para evitar dañarlo por exceso de humedad.

Cuidado con el aire acondicionado

Como ya hemos visto anteriormente, los suelos de madera no son amigos de las temperaturas extremas, además el aire acondicionado tiende a crear un ambiente seco, que al igual que no es bueno para las personas tampoco lo es para nuestro suelo, pudiendo ocasionar grietas por sequedad. Para contrarrestar esta sequedad se pueden instalar humidificadores que nos ayuden a mantener un ambiente interior idóneo tanto para nosotros como para nuestro suelo de madera.

Recuerda que en verano también puede llover

Y es que, aunque el verano es una época en la que apenas llueve, no podemos olvidarnos de las tormentas veraniegas. Este tipo de fenómenos llegan sin apenas avisar y descargan una gran cantidad de agua, por ello debemos tener cuidado de no dejar las ventanas abiertas cuando estamos fuera de casa o cuando hay una, evitando que se moje excesivamente el suelo y se dañe. Una buena opción si queremos dejar las ventanas abiertas es bajar las persianas, ya que evitarán que el agua entre al interior.

Cuidado con los agentes externos

Sin lugar a duda esta es una de las cosas con las que debemos tener mayor cuidado durante todo el año, ya que elementos como la arena o la tierra que traemos en la suela de nuestros zapatos pueden rayar el suelo de madera. Es por ello, que es recomendable quitarnos los zapatos en la entrada de nuestro hogar, así evitaremos deteriorar nuestro suelo ¡Además, los suelos de madera son perfectos para andar descalzos!

No te olvides de ventilar

Los suelos de madera, y el hogar en general, necesitan ventilación, por ello es recomendable ventilar una vez al día y en caso de que nos vayamos de vacaciones dejar algo de ventilación o a alguien encargado de ello. Esto se debe a que si mantenemos nuestro hogar cerrado durante mucho tiempo, la temperatura interior aumentará considerablemente siendo un riesgo para la conservación de nuestro suelo de madera.

Si quieres descubrir más formas de cómo cuidar un suelo de madera en verano y saber cuál se adapta mejor a la vida de tu hogar, visítanos y juntos encontraremos el que se adapte a tus necesidades.