Guía para elegir el grifo del baño que mejor se adapta a tus necesidades
Te levantas, vas al baño y lo primero que haces es abrir el grifo del lavabo para lavarte la cara. Según la época del año y de tus preferencias, eliges fría, caliente o templada. Coges la toalla, te secas la cara y alargas el brazo para alcanzar al grifo de la ducha y abrirlo para empezar la mañana con más energía. ¡Qué fácil es tener agua en nuestros hogares! Elegir el grifo del baño es una tarea cada vez más complicada ya que el mercado ofrece cada vez soluciones más diversas. En este artículo queremos guiarte para que conozcas los principales tipos de grifo que hay. ¿Tienes papel y boli a mano? ¡Empezamos!
- Monomando: es el grifo más sencillo y el más extendido, tanto en hogares como en lugares de trabajo. En este tipo de grifo se hace uso de un único mando tanto para regular la temperatura como para el caudal. En el mercado se presentan en una gran variedad de diseños.Para hacer buen uso de un grifo monomando, se debe tener la precaución de no abrir la maneta hasta el tope, ya que suministra el máximo caudal sin ser necesario. Generalmente con abrir a la mitad, es más que suficiente y ahorraremos mucha agua. Otro error muy común de uso es que accionar la maneta en su posición central, lo que hace que se mezcle agua fría con el agua caliente, ocasionando un gasto de agua caliente a veces innecesario. Las últimas generaciones de grifos monomando, ya incorporan un sistema de doble apertura, que evita el gasto innecesario de agua y de energía.
- Bimando: a diferencia del monomando, tiene dos mandos (tal y como su nombre indica) siendo uno de ellos para abrir el caudal del agua fría y el otro para el caliente.
- Termostático: aunque la inversión inicial con este tipo de grifo suele ser mayor, a la larga beneficia ya que se ahorra tanto en electricidad como en agua al poder controlar en todo momento su temperatura y caudal. También es el más seguro de todos ya que tienen un tope para que el agua no salga demasiado caliente sin previo aviso.
- Empotrado o encastrado: los grifos que pertenecen a esta categoría son los que se instalan en la pared, pero para ello debe de haber una toma de agua ya preparada sino su instalación será más complicada.
- Temporizado/mecánico/electrónico: se utilizan sobre todo en espacios públicos ya que gracias a que el caudal de agua permanece abierto un periodo limitado de tiempo se evita derrochar agua. No se recomiendan para uso doméstico ya que no son prácticos para el hogar.
- Por infrarrojos: no necesitan del uso de una palanca o mando para abrir o cerrar el caudal de agua, ya que se activa al detectar una mano.
Si ya has completado la dura tarea de elegir el grifo del baño que mejor se adapte a tus necesidades o si te queda alguna duda para que termines por decidirte… ¡Te esperamos en nuestros showrooms de Pinto y Madrid ¡?
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